Mi teoría sobre el

Eneagrama Adaptativo

El Eneagrama Adaptativo propone que nuestra personalidad no está limitada a un solo eneatipo, sino que nos movemos entre diferentes rasgos según el contexto en el que nos encontremos. Mientras que el enfoque tradicional tiende a encasillar a las personas en una categoría fija, esta teoría enfatiza que somos más dinámicos y multifacéticos de lo que creemos.

¿Por qué es importante este enfoque?

No somos un solo eneatipo – Utilizamos distintos patrones según la situación.
El contexto influye en nuestra respuesta – No actuamos igual en el trabajo, en casa o en momentos de estrés.
Más allá de etiquetas – En lugar de encasillar, el Eneagrama Adaptativo permite explorar nuestras capacidades de manera flexible.
Aplicación en organizaciones – Es una herramienta clave para potenciar el liderazgo, el trabajo en equipo y la comunicación.

¿Cómo Funciona el Eneagrama Adaptativo?

En este modelo, cada persona tiene tendencias predominantes, pero también puede activar otras características en función del entorno. No es que "cambiemos de eneatipo", sino que aprendemos a movernos dentro del espectro de nuestra personalidad según lo que necesitamos.

Ejemplo de aplicación en el ámbito laboral

Un líder con tendencia al eneatipo 8 (desafiante) puede notar que en momentos de crisis adopta más rasgos del eneatipo 1 (perfeccionista) para dar estructura y control a sus decisiones.
Un colaborador con eneatipo 6 (leal) puede encontrar que en situaciones de equipo tiende a actuar más como un eneatipo 9 (pacificador), facilitando la colaboración.
Una persona con rasgos del eneatipo 3 (logrador) puede notar que en ciertos proyectos creativos se acerca más al eneatipo 7 (entusiasta) para potenciar su innovación.

¿Qué significa esto? Que el Eneagrama no debe ser una jaula, sino una herramienta que ayude a las personas a reconocer su flexibilidad y desarrollar nuevas habilidades.

Aplicaciones del Eneagrama Adaptativo

Este enfoque puede utilizarse en diferentes áreas:

Liderazgo y gestión de equipos – Ayuda a líderes a entender sus propios estilos y adaptarse a las necesidades del equipo.
Trabajo en equipo y comunicación – Permite mejorar las dinámicas laborales y fortalecer la colaboración.
Desarrollo personal y profesional – Facilita la toma de decisiones basadas en el autoconocimiento y la flexibilidad.
Selección y gestión del talento – Proporciona una visión más profunda y dinámica de las habilidades de las personas sin encasillarlas.